Basándose en su experiencia en arquitectura, Marcos Joven Aliaga crea pinturas minimalistas bidimensionales inspiradas en el urbanismo y la topografía. Usando mapas como trampolines para sus composiciones, Joven Aliaga construye paisajes caracterizados por líneas marcadas, formas geométricas y una paleta de colores muy limitada. Él despoja al plan original de cualquier detalle superfluo, incluidos caminos, símbolos y características naturales, dejando solo los bordes exteriores de la tierra. Nada se deja al azar, sino que se orquesta cuidadosamente para impartir orden y estructura. Su serie más reciente se centra en la ciudad andaluza de Málaga, que tiene un significado personal para Joven Aliaga como lugar de nacimiento de su abuela. Joven Aliaga prefiere representar pueblos costeros, donde el límite entre la tierra y el mar es claramente visible. El cuerpo de agua representa el mundo natural, impredecible y en constante renovación, mientras que la tierra construida artificialmente es más estática y artificiosa. Esta dualidad se acentúa con un marcado contraste cromático y el uso de diferentes texturas, aunque es imposible determinar cuál es cuál. Joven Aliaga saca a la luz lo que no podemos ver a simple vista, ayudándonos a entender nuestro mundo y nuestras vidas.

Originario de España, Joven Aliaga tiene su sede en Southampton, Reino Unido, donde actualmente trabaja como arquitecto. Es Licenciado en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid y Máster en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. Sus estudios fueron clave para su conocimiento de la composición, el color, la perspectiva y la estética, mientras que su profesión le permite experimentar con paneles ligeros de piedra natural y otros materiales, que incorpora a su práctica artística.