Creciendo en el Tirol, Rudolph Pigneter absorbió su entorno y hace referencia a los paisajes y la gente de la región histórica de los Alpes en la que creció. Con un fuerte enfoque en los paisajes montañosos, los picos nevados y el terreno rural, Pigneter captura la esencia del aire libre a través de la abstracción. Su estilo es poderoso y expresionista, lo que logra mediante el uso de colores llamativos y su espátula. Pigneter también es reconocido por sus retratos de la gente del Tirol; para estas obras, utiliza estilos que recuerdan a los viejos maestros, pintando únicamente con óleo sobre un gran lienzo.

Pigneter es conocido como uno de los mejores artistas tiroleses. Su trabajo es una celebración de su herencia llena de emoción. Pigneter espera inspirar y despertar las verdaderas emociones en quienes ven su trabajo.