Expuesto a las maravillas naturales de su Colombia natal y a los tesoros culturales de Europa desde una edad temprana, Juan Murcia no es ajeno a la belleza. Anteriormente dedicado a la fotografía de la naturaleza, ahora captura la vitalidad de su ciudad, Miami, destacando los pequeños detalles pasados por alto de nuestra vida cotidiana.

Sus imágenes son remolinos de energía pulsante, que encapsulan mundos propios. El espectador se sumerge en tiovivos de olas azules del océano, paisajes subtropicales soleados o grafitis llamativos. Otras imágenes toman la forma de planetas suspendidos en una atmósfera azul clara, rebosantes de vida. En general, hay un sentimiento generalizado de elevación y júbilo en su trabajo. Desde una vista plana de 180°, Murcia pasó a la fotografía de 360°, utilizando una lente ojo de pez, para trascender nuestra percepción lineal de la realidad y revelar dimensiones que antes estaban ocultas a simple vista. En su obra expone el contraste entre la fealdad y la belleza, acentuando formas, colores, luces y sombras. Las fotografías de Murcia ofrecen una invitación a ampliar nuestro campo de visión y reconocer la magia inherente a nuestro entorno.