Di Taylor comenzó a seguir una carrera en las artes mientras asistía a la Escuela Nacional de Arte en Sydney, Australia. Desde entonces, numerosas galerías prestigiosas de toda Australia han acogido a Taylor en exposiciones individuales, destacando su maestría en la pintura. Aplicando una multitud de técnicas y explorando una variedad de medios, Taylor usa pigmentos translúcidos que se aplican en múltiples capas sobre el lienzo, creando su llamativa paleta de colores y realzando la energía textural de su trabajo.

La carrera artística de Taylor se basa en la filantropía y la idea de invertir en la comunidad en general mediante la creación de oportunidades para mujeres artistas, específicamente a través de su participación en organizaciones como Salva a los niños, Misión Quirúrgica Rafikki, y el Fundación de Niños de Bali. Habiendo trabajado en comunidades indígenas en algunas de las regiones más remotas de Australia Occidental, la inspiración de Taylor proviene tanto de los paisajes que ha visitado como de los niños, así como de los miembros de la comunidad, con quienes formó vínculos estrechos. Con el objetivo de retratar verdades intrínsecas, el trabajo de Taylor enfatiza la esencia de la experiencia humana; la importancia de permanecer presentes, ser compasivos, disfrutar el día a día y reconocer nuestra pertenencia integral al medio ambiente.