pintor surcoreano Yeon Soo Kim El trabajo trata temas fuertes de disolución y fusión en relación con el tema más amplio de la diversidad cultural en el mundo moderno, aunque utilizando un enfoque muy singular. Para Kim, el autorretrato contemporáneo, así como la lente para ver nuestra sociedad moderna, globalizada y orientada a la tecnología, se traduce mejor a través de la idea de una araña. Durante su primera temporada viviendo en el extranjero con su esposo en Australia, Kim se encontró con una tarántula salvaje en persona por primera vez, lo que la llenó de tensión y miedo. Después de este encuentro, cada vez que se encontraba en una situación desconocida, recordaba este recuerdo y sensación, y como tal comenzó a relacionar la imagen de una araña con la idea de estar en un entorno cultural desconocido.

Desde ese encuentro inicial, Kim descubrió que las arañas pueden, de muchas maneras, actuar como metáforas de nuestro mundo y forma de vida. Por ejemplo, las arañas interactúan con el mundo a través de la sensación y el tacto en el caso de sus telas, confiando más en la sensación que en la racionalidad, tanteando su camino a través de la vida y el mundo. Además, debido a Internet, los humanos modernos ahora también interactúan indirectamente con el mundo exterior la mayor parte del tiempo, utilizando Internet como nuestra 'red' para comunicarnos unos con otros. Más allá de la metáfora directa, también, la naturaleza de la forma de una araña le permite adquirir cualidades excepcionalmente emotivas cuando se pinta, permitiéndoles también ser vistas expresivamente.