Los óleos de Olena Bogatska son a la vez maravillosamente soñadores y arraigados en lo cotidiano. Sobre el papel, las piezas de Bogatska parecen bodegones tradicionales: flores en jarrones, fruta fresca, manteles y mantelería a rayas. Sus flores están representadas con amor y precisión, desde alliums hasta milenrama, que contienen una vida interior de múltiples capas.

 

Las composiciones de Bogatska son increíblemente sobrias. A menudo contienen un solo elemento visual: un animal o un grupo de jarrones sobre una mesa. El fondo es simplemente una hoja de textura. La paleta se simplifica para que Bogatska pueda examinar los matices de un tono. Sus estudios de flores tratan una sola flor como personaje principal de la pintura. Sus imágenes de cosas vastas, como una tormenta en el mar, se examinan de cerca. Ella pinta el retrato de todo un océano usando solo una gaviota encima de la cresta de una ola.

 

Bogatska nació en Ucrania y estudió arte en Londres.