Fotógrafo Andrea Braunfeld ha pasado los últimos 50 años capturando impresionantes fotografías; su tema va desde animales y plantas hasta paisajes que ha encontrado en sus viajes. Sus composiciones son excepcionalmente impactantes, y tienden a favorecer las tomas directas de un sujeto en primer plano con un fondo negro o muy borroso, lo que hace que el sujeto resalte con detalles y presencia casi surrealistas. Muchos de sus trabajos que capturan sujetos individuales se sienten a la vez documentales y eróticos, creando una dualidad muy interesante en composiciones brillantemente simples.
Su insaciable interés comenzó cuando era niña cuando le dieron una Kodak Instamatic y le indicaron que saliera y fotografiara lo que se le antojara. Luego regresaba a casa con estas fotografías y las criticaba con su padre, desarrollando lentamente su ojo e intensificando su amor por el arte, que aumentó aún más al tomar clases de fotografía en la escuela secundaria. Aunque terminó obteniendo un título en educación, su amor por la fotografía la empujó a dejar de enseñar y tomar un trabajo como técnico de cuarto oscuro, ayudando a desarrollar las obras de arte de otros fotógrafos mientras aumentaba su propio conocimiento y exposición.