de Dawn Demaske La fotografía espectacular de los paisajes estadounidenses nos lleva a un mundo de majestuosidad prístina, intacto por la mano intrusiva y, a menudo, destructiva del hombre. Un ferviente defensor de la protección y conservación del medio ambiente, Demaske captura áreas silvestres y tierras públicas que no están contaminadas pero sin protección y, como resultado, aún pueden estar sujetas a las consecuencias catastróficas del cambio climático y la actividad humana. Sus momentos preferidos para fotografiar son durante las horas nocturnas o crepusculares del día, cuando la luz es azul o dorada, teñida por tonos de lavanda que se fusionan en parches de cobalto y azul pavo real o atraviesan el horizonte en franjas enjoyadas de ámbar, aventurina y turquesa.
Las vistas del desierto y las formaciones rocosas reflejan la exhibición luminosa y moteada del manto estrellado, en un silencio reverente. Las auroras boreales inundan el cielo con visiones de gloria tecnicolor, mientras que los lagos de color melocotón esperan plácidamente las horas oscuras contra un telón de fondo de montañas heladas. Demaske desentraña la potencia desenfrenada del mundo natural, el mismo que pudieron haber observado nuestros ancestros primordiales. A ella le gustaría que reconozcamos que todavía existen tesoros invaluables en nuestro planeta y que, sin una mayor conservación y protección del medio ambiente, disminuirán a un ritmo alarmante. Al inmortalizarlos, busca crear conciencia sobre la fragilidad de nuestros ecosistemas e inspirar acciones positivas para su preservación.
Demaske recibió una licenciatura en Arte y Fotografía de la Universidad de Wisconsin-La Crosse. Vive y trabaja en Roseville, Minnesota.