Dmitry Iv ha tenido una carrera artística impresionante y exitosa, y su trabajo se muestra en museos, exposiciones e instalaciones permanentes en todo el mundo. El artista y escultor ucraniano quiere que su obra anime al espectador a una contemplación sincera, ya sea del tema o de la conexión emocional que le inspira. Comienza con una idea aproximada, luego elige un material y una técnica. La idea está en el centro de la importancia para él, ya que su trabajo a menudo interroga o refleja la política, la religión y experiencias globales significativas. Sin embargo, siente que es importante que su obra no refleje la cultura, sino que refleje la falta de cultura que se da en la humanidad, desde los vicios hasta la indignidad.